Es un espacio para hel-arte, ya sea por la frescura de ideas o por la belleza de los relatos.
Cada comentario se agradecerá como si fuese hecho por el mismísimo señor supremo que todo lo sabe.
Muchas gracias.
Tu estas mal,vale,lo siento... Pero sería un suicidio proponerme el ayudarte más de lo que lo hago pues yo acabaría tan mal como tú. No quiero que desaparezcas de mi vida,únicamente deseo que te encierren en un psiquiátrico. Pero te lo deseo con amor.
<= Con canción y todo oiga, y el video no tiene desperdicio. (Toy Dolls - Nellie the elephant)
Al traspasar la entrada principal de la muralla, experimentó una vez más aquella sensación que tan familiar le era; notaba el calor ascender desde sus pies hasta convertirse en un hormigueo en sus orejas, como si ya hubiese terminado de conquistar aquellas tierras.
A lomos de su caballo iba separando cabezas de sus respectivos dueños con la ayuda de su ensangrentado mandoble.
Su ejército dependía de él, y lo sabía.
Descargaba rabioso la planta metálica de su pie contra los rostros cubiertos o descubiertos de sus enemigos sin distinción. Sin embargo, en el momento de mayor euforia, cuando la sangre de sus infelices oponentes estaba estrellándose más furiosa que nunca contra su armadura prácticamente teñida de rojo coagulado, una estridente voz en grito distrajo su atención y a su causa una afilada y decidida flecha le alcanzó de pleno en el corazón.
Se agarraba a la flecha clavada como si de su vida se tratara, y mientras tanto, de pasada, iba arrastrando con él a la muerte a adversarios imprudentemente cercanos.
Una vez más y de nuevo escuchó la estridente voz, esta vez más estridente y más cerca: "¡A cenar!". Se levantó del suelo y salió de la habitación frustrado pero contento, porque sabía que merecidamente sería recordado como un héroe en aquellas tierras dondequiera que estuviesen escondidas.
Fue a la cocina. Miró en la basura, y tras ver que no encontraba nada ahí volvió al pasillo donde tenía la goma del pelo con la que entretenerse el resto de la mañana. Por la tarde, afilar las zarpas en el sofá y dormitar un rato.
Ya nada te interesa, no tienes curiosidad por las cosas. Pero ahora que te has vaciado de conocimiento y pensamientos, es el momento de que te llenes de nuevo.
Acercose a su bebé con la tierna mirada natural de una madre. Le besó en la frente y las lágrimas saltaron de sus ojos cuando pensó cómo, aun sin que le entendiese, tendría que contarle que su padre estaba con otra y jamás iba a volver.
Casi no le dio tiempo a cerrar la puerta cuando su impertinente excremencia salió disparada coloreando la taza. Tras un litro de acuoso escozor pensó que había tocado fondo, pero cuando giró la cabeza y estiró la mano se dio cuenta de que las cosas siempre pueden ir peor.
Guitarra en manos y armónica preparada canta al fracaso desde su esquina. Pide al gentío esclavo de las tendencias y siervo de la desidia. Víctima del hastío es ignorado por cada transeúnte, y nota a nota construye una canción para un público sordo.
¿Por qué loco? ¿Porque hablaba solo? ¿Acaso ellos habían visto a su único amigo? Si no podían verlo ni oírlo, cómo sabían que estaba solo. Precisamente eso hacía probable el hecho de que sus largas conversaciones de todo fueran reales. ¿Loco por ser capaz de ver la otra alternativa? ¿Por pretender anteponerla a la que todo el mundo aceptaba?
Hubo un día en que alguien decidió por él y dos corpulentos e imperturbables seres de blanco le agarraron con fuerza y le arrastraron. Ya no tendría que preocuparse de si estaba o no loco, de si su amigo existía o no o de si la alternativa buena era la suya. Gracias a todos y a las pastillas se había convertido en alguien normal. Ahora tampoco él veía a su ex-amigo, ni tampoco se planteaba ninguna alternativa. Le habían quitado todo lo que tenía, pero no importaba porque ahora era normal. Debía estar agradecido.
Hoy me ha pillado el día tonto, he estado pensando en ella. En sus besos, en su pelo, sus sonrisas. En conversaciones y mensajes que no recuerdo. En su cuerpo en mi cama que no olvido. Y con hoy, ya llevo tres meses de días tontos.
Por fin escuchó la puerta. Había temido ese momento durante todo el día. Sabía que tenía que llegar y al final había llegado. Los pasos tambaleantes alcanzaron finalmente la cocina. Los esperaba temblando con las manos apoyadas en la encimera tras su espalda. Él apoyó el codo sobre el marco de la puerta y expiró una apestosa bocanada. Su cara estaba enrojecida por el alcohol y una autoconvicción de autoridad. Sin mediar palabra lanzó el revés de su mano contra la cara de la chica. Un hilo de sangre salpicó la pared. Alzó el puño para volver a dejar claro quién era el que mandaba por derecho propio, pero nunca llegó a alcanzar su objetivo. El cuchillo que ella había estado escondiendo en su espalda se clavó hasta el mango en su pecho. Cayó al suelo en una postura imposible con una expresión de incredulidad aterrada. Aún tuvo tiempo, entre espasmos, para darse cuenta de que sus días de mandato habían terminado.Recogió la última lágrima que fluyó desde su castigado ojo con la comisura de una sonrisa y dejó sonar su canción favorita.
Como si viajase en tren veía la luz al final del tunel, su carrera ya estaba a punto de acabar. Una meta lograda, ¿y ahora? Ahora solo falta la última asignatura, conseguir pareja, encontrar una casa de alquiler, pagar deudas, ampliar la formación, ponerse en forma, buscar prácticas curriculares...
No estoy enfadado, y esa, no está siendo mi actitud. Lo que estoy es decepcionado por tus palabras, las que usaste para herir, no para reprochar, por lo que dijiste a lo mejor sin saber las consecuencias pero que ahora ha dejado una cicatriz que aunque se cure, no se olvidará.
A ti no te reproché el que no vinieses a verme en nueve meses, que cada vez que hablase contigo tu mirada estuviese vacía observando la televisión, que casi siempre sea yo el que te proponga hacer cosas juntos, pero ahora todo esto te lo grito para despertarnos de ese estúpido sueño que vivíamos en el que los padres y los hijos pueden ser amigos.
¿De dónde viene tu orgullo? ¿Acaso has tenido que ver algo con el hecho de que entre tu vientre y tu espalda haya gónadas femeninas? Hasta donde yo sé de biología, que no es mucho, te puedo decir, alejándome de la no verdad, que no. ¿Por qué, entonces, te crees con derecho de despreciar a un tipo que simplemente ha hecho el esfuerzo de hablarte? ¿Crees que es fácil hacer malabares con el ingenio para evitar tu sucia expresión de diva mientras la irritante voz de un aspirante a rockstar chirría en los altavoces? Pues he de decirte que sé que usas relleno. He estado en la planta de lencería del Corte Inglés y, salvo en los visillos que utilizan las mujeres de más de 60 años, todos los sujeta tetas llevan relleno. ¿A eso le llamas bailar? Lo que haces es disimular la inevitable agitación de tu cuerpo con la estridente música por culpa de tu anorexia. Tú, Barbie con celulitis, Bratz de 25 años, puede que ahora estés en disposición de ser una estúpida creída porque en tu facebook mil imbéciles de nacionalidades dispares te digan que “estás divina chiqui ;)” o que “menudos ojazos preciosa :p”, pero llegará un día en que tus sujeta pezones tengan que ser sustituidos por unas alforjas de encaje. Entonces ya nadie te mirará y el desprecio del que tanto te has enorgullecido se te pague con creces. Por eso, un poco de humildad señoritas.
Ahora sólo te queda recordar. Por cobarde, no dijiste lo que tenías que decir. No hiciste lo que ahora crees que harías si estuviese delante. Ya no podrás acariciar, ni sentir el momento en que dos se convierten en uno. No disfrutarás jamás de su respiración en tu cara, ni de su voluntad sobre la tuya. ¿Hay más peces en el mar? Demasiados. Confórmate con guardar su recuerdo hasta que se pierda. Hasta que por cobarde una vez lo pierdas para siempre.
Cerró los ojos y se vio. Pantalón corto. Zapatos atados al vacío. Camisa blanca. Desenvolvió el bocata de serrano que le había preparado su madre. Se lo comió. Se acercó corriendo a la escultural fuente y se empapó. Pegó un salto y cayó en la tierra llenándose de barro hasta las rodillas. Fue a un quiosco y se compró una piruleta por dos reales. Jugó al pilla-pilla con unos desconocidos. Anocheció y se fue a casa. Se puso el pijama y se metió en la cama. Al abrir los ojos, vio a un sacerdote a través de la mampara lacrimosa sentado junto a su cama. Entonaba una plegaria rutinaria sobre él. Como un niño había vivido, y como un niño quiso irse. Extenuando sus fuerzas sonrió divertido y sacó burlón la lengua. Para siempre.
Relájate. Yo estoy aquí para sostenerte, pero aunque lleve tu peso, eso es lo que me hace poder aguantar la posición y casi siento que eres tu quien me mueve a mi. Mantenerte ahí es lo que me da aliento para seguir junto a ti. Tú te mueves y yo, no te sigo, yo ya estoy ahí contigo. Rodamos, nos movemos sobre nosotros mismos, nos exploramos. Intentamos llegar hasta lo más profundo de nosotros, atrayéndonos y capturándonos. Y de pronto, nuestros centros están conectados, por un instante, con tan solo visualizarlo y un pequeño movimiento de mi dedo, te vences sobre mí entre sudores que emanan por la emoción de haber alcanzado la plenitud, tus dedos de los pies se estiran y te mueves con nervios como entre espasmos. Y, sonriéndome, me cuentas que todo ha salido perfecto.
Tengo resaca. Me duele la cabeza y vomito cada sorbo de agua. Ayer comenzamos una borrachera que no pudimos terminar tiempo atrás, y otra vez quedó a medias a la espera de otras dos botellas de vino que se crucen en nuestro camino para que a estas les podamos achacar la responsabilidad de los actos que ambos quisimos empezar. Yo por mi parte... solo decirte que he comprado otras doce para nunca quedarnos cortos y esperando tu llamada me tienes para juntarnos otra vez para echarnos más risas.
¡¡Están las llanuras de hielo tropicales de plutón impracticables, joder!! Y no va mi mujer y me dice que vayamos a Orión. ¿A Orión? ¡¡¿Pero tú sabes lo que dices, infeliz?!! ¡¡Por los anillos de Saturno!! ¡¡Eso está a tomar por culo!! Ni velocidad de la luz ni hostias. Hay más Km que en un puto plano de carreteras. Y encima tienes que pasar por un cruce de rayos gamma del Sol GA-20045, que en medio puto milisegundo te pones más negro que un pollo tandoori a la hora de cagarlo. Dios, ahora que sé que no existes, te echo de menos. Joder, qué amargura, en qué momento descubrieron vida en Marte. Casado con una puta marciana, pero de verdad. La madre que parió a la ciencia. No ha traído más que problemas. ¡¡Reputa!! ¡Pero mira al subnormal de tu hijo metiéndose por las capas de hielo fino! ¡¡A la mierda!! Me voy con él...
Amargas alabardas portadas por la armada Cortavientos cortantes cortaban airadas El viento vendaval ventisca arrastrada Que rabiosa arrastraba la rabia acumulada De ciento volando y con el mazo dando Aquellos valientes que sin querelo fueron, son y serán Instrumento de muerte de marcha militar. Sinsentido. Sin armas de por medio amar habrían hecho Beber en el bar bebida de beodo bebercio.
Me pesan los muertos que no he matado y las explosiones que no he producido. Me duelen los llantos de los hijos que no dejo huérfanos y los quejidos de la gente que no mutilé. La guerra no la he provocado, la guerra, tampoco la he luchado. Pero ahí está y sigue haciendo daño a las personas, y esto es lo único que se me ocurre hacer en su contra. Solo espero que un día salgamos todos a la calle, juntos, de la mano, y gritemos al unísono que nos queremos por que sí. Realmente, no necesitamos más razones.
P.D: Matadero cinco de Kurt Vonnegut. A la primera no lo entendí. A la segunda, me fascinó. Así es...
Llegó al tabernero expirando nubes de alcohol, y tan pronto como pidió su siguiente ronda, esta se convirtió en la última mientras cayó fulminado al suelo. Al instante, amables desconocidos le asistieron mientras registraban sus ropas para concluir la búsqueda que comenzó.
El mundo gira, la gente tiene necesidades e inquietudes, pero... ¿como están planteadas? He tenido la ocasión de conocer a una muchacha que estaba desencantada con el mundo, con el egoísmo innato en el ser humano, con su capacidad de autodestrucción y, lo que es peor, su capacidad para destruir a los otros. Ella, es una muchacha que vale mucho, tanto como para haber flirteado con ella aunque eso es otra historia. La mujer ha viajado, conocido culturas, pertenece a sociedades de ayuda a los estudiantes en la universidad y tiene un gran corazón. Ha decidido que después de la carrera, va a irse a vivir a Argentina, a una comunidad anarquista que han montado unos amigos suyos ahí. Si, realmente estás preocupado por el mundo, ¿como es que lo dejas suelto? ¿te has rendido ya? ¿no te interesa luchar?
También he tenido la ocasión de ver el otro día en el metro como un joven contaba las monedas que había ganado tocando, y como luego le dio a un grupo Colombiano que actuaba en el vagón parte del dinero que había conseguido esa mañana. Puede que yo pueda hacer más y no lo haga, es más, puede que pueda hacer algo, y no haga nada, pero ahora, lo que quiero es dar las gracias a ese desconocido que aquel día le dio un fuerte empujón al mundo para que siguiese girando.
Salió del baño y la miró. Yacía dormida sobre cama y él no pudo resistir sonreírla otra vez mientras en su mente se acumulaban los recuerdos de las últimas horas. Sería solo una noche, pero todo fue tan intenso y especial que nunca podría olvidarlo. Ahí acabó todo, apenas se mandaron unos mensajes después, pero ella siguió su vida y él… él siguió buscándola en cada mujer que conoció hasta que encontró a la siguiente.
La cafeína galopa por las venas. Llevamos despiertos mucho tiempo y hemos dormido poco los últimos días, pero es lo que tienen los exámenes. En la cocina de su resi, él me mira, yo le miro y ya me río, se lo que va a hacer, esta vez no es una duda, no por la forma en la que se le tuerce la mirada. Y ahí va, me propone ganarme 10 libras de manera fácil, veo el reto y ya se acojona y empieza otra vez a adornarlo. Muchacho, no me cambies las apuestas, ahora claro que no tengo cojones de hacerlo. Nos reímos, fumamos un piti, pastilla de cafeína y estudiamos otra hora y pico. ¿Quién dijo que las temporadas de exámenes son malas? Lo malo es suspender... y si lo piensas bien, hasta le pillas el encanto.
Al abrigo de la planicie mental que me provoca mi cachimba, sin aderezos adicionales, sólo el cereceado tabaco, y de fondo "Mother's son" de MoskovSKAya, miro por la ventana y todo me parece más bonito. Hasta la polución (si es nocturna mejor). Es hipnotizante el movimiento de las hojas de los árboles. Ahora mismo mi cabeza se deja mecer por él. Sólo hay una palabra que describa este momento... pero no la encuentro.
Si la cachimba no va a Mahoma, Mahoma va a la cachimba.
Flequillo negro imitado por cleopatra. Nariz destacable sin ser grande. Piel morena a juego con los ojos rayados por lápiz. Cuello como un tallo perfumado. Fina constitución atlética. Vientre perfectamente liso y puntuado a la altura justa. Equilibradas líneas curvas dibujan la mitad inferior de su cuerpo. Purpúrea textura colorea los labios. Mentón afilado. Moflete suave. Lengua jugosa. Perfecto beso.
Un orín apremiante le escocía por dentro. Tenía que aguantar, no era el momento. Continuó dando coba a sus quehaceres. Pero cada palabra pensada llevaba el impaciente tinte amarillo que empujaba. Aguantar. No conocía la razón exacta por la que contenerse, pero sabía que tenía que hacerlo. No pudo más y cedió al placer de la expulsión de toxinas. Al instante notó la cálida humedad de la tela al pegarse en su piel. Una vez más se despertó con la pesada carga de un calzoncillo mojado. Esto tenía que terminar. ¿Tendría que hacer caso al conchante anuncio de compresas?
-Si, un tanque, conducido por un oficinista acaba de destrozar toda la planta baja del edificio, le he visto que ha seguido por la carretera de la ribera del río. Estaba en mi cuarto mirando por la ventana cuando de pronto un ruido atronador y todo el suelo se ha puesto a temblar. Miro por la ventana y un coche estaba siendo perseguido por un tanque que se había abierto paso desde el otro lado del bloque por el callejón del centro, luego dos coches mas que seguían a ese tanque se cayeron ambos al río, explotando el segundo al impactar con los cascotes.
-Basili, hijo, estas bien?
(Suenan disparos)
-Basili!!
-Padre, vuelve el tanque, ahora es el el que persigue a varios coches
-Hijo, vete a la cocina y escóndete. Cuando pase todo vete a casa de tu tía Maika
(Grandes explosiones al otro lado del teléfono)
-Basili!!
-Estoy bien padre, estoy bien, el tanque ha pasado por encima de varios autos haciéndolos estallar.
-Hijo, vete ahora mismo, el edificio se puede derrumbar.
No me veo grupi. No me veo animadora de ningún equipo. No tengo fantasías con ningún rockstar. No sé qué pinto aquí.
Por qué os afináis para cada canción. Por qué os creéis ante un estadio, cuando apenas llenáis una sala. Por qué te sudan las orejas, joder. Por qué tus pintas mongo-vintage. Por qué esa contorsión de tronco mientras cantas. Por qué esos aires de grandeza, si cuando pasas no levantas más aire que yo.
Odio a los modernitos. Odio a los modernitos menando la cabeza a lo Pipi Langstrum.
Dile a tus notas que no me maten neuronas. Dile a tus fans que se suiciden. Dile a tus modos que tengan modales. Dile a tu ego que se aparte que no te veo.
Y por favor, por favor, terminad ya el puto concierto.
“Es que no tengo tiempo, Entre unas cosas y otras, no encuentro el momento”, le dijo a la conocida lóbrega encapuchada. Ella apuntó hacia él sus vacías cuencas. Apartó la capucha dejándole ver su cadavérico rostro y dijo: “mira cómo he quedado de esperarte. Raquítica. ¡En los huesos!”. Por un momento sintió lástima, y a punto estuvo de acompañarla. Pero no. Aquel fugaz, pero apasionado encuentro, de hace tanto tiempo, no la daba derecho a hacerle este chantaje emocional. Una serpenteante marca que recorría la huesuda mejilla, insinuaba una única lágrima. Tanto dolor acumulaba que fue capaz de erosionar hasta marcar el hueso. Sus años de frívolo juego mortal habían terminado con aquel error. Enamorarse. Volvió a cubrir su óseo rostro donde antaño descansaron unos perfectos y lujuriosos rasgos carnosos. Dio media vuelta y marchó. Nunca más le dio a nadie una segunda oportunidad.
Sales de la biblio, horas y horas perdidas delante del ordenador intentando terminar un trabajo infumable. Sacas el estuche turco, lo abres. Tabaco, papel y filtros. En otro tiempo estuvo todo mejor acompañado por su alegre amiga verde. Pero hoy, hay que centrarse. Quitas un poco de papel, pones tabaco, filtro y ahí esta. Tus 5 minutos de placer para quitarte un poco de vida.
Ahora, cuando estas tan cerca del final, es cuando ves tantos fallos. Estúpido. No se tenía que haber llegado hasta aquí, aunque ya no hay vuelta atrás. Pero no te arrepientas por este tiempo con ella. No pienses que ha sido perdido. Recuérdalo con todo el cariño que te merece, que se que es mucho. A pesar de que desconozca si te llegará una mejor, ya te aseguro que ella ocupará por siempre una parte de ti.
Pasan los días, se termina abril y con ello la fecha para pedir la plaza, el final de la semana y aun no le he dicho nada a ella, estoy ante el brick de semi y entera y no se cual elegir...
Y es ahora, encerrado en la burbuja de la cocina, con un café esperando a que elija la leche con el que lo voy a acompañar, cuando me doy cuenta que parte de la madurez no está solo en la cantidad de cosas que haces, sino en como las haces.
Cuando todo se hunde… Caes en la desesperación… La vida te pone trabas una detrás de otra, parece que has tocado fondo pero te sigues metiendo más y más en un mar de desánimo. De repente oyes otra vez que si te esfuerzas, si obras bien y justamente, las cosas te tienen que salir bien y la justicia te paga con la misma moneda. Pero, ¿Qué pasa si no eres consciente de que eres TU el que estás obrando mal? ¿Qué pasa si no eres consciente de tu error y tus faltas? ¿Si estás llegando a un camino sin salida pero tú, en tu ignorancia, piensas que lo estás haciendo bien y que al final la fortuna te premiará tanto esfuerzo cuando en verdad son tus faltas las que están llevándote a esa situación? Y en tu desconocimiento, no paras de agitarte en esas arenas movedizas que te sumergen más y más.
Nunca podremos estar seguros de nada, pues nuestra condición de humano nunca nos permite reconocer en nosotros tamañas faltas. Incluso si tu familia, amigos, consejeros espirituales y médicos, te dicen que vas por el mal camino.
Bueno, quizá si podemos estar seguros de algo, mañana es un día nuevo, y con lo bueno, justo y piadoso que he sido hoy, seguro que todo va a mejor. Por fin Él me ayudará en mis problemas. He de seguir siendo igual, los demás están equivocados.
Por la tallada tubería de cuero sube el vapor de la fruta hasta mis pulmones. Perfumado, sale fresco por mi boca. Buena cachimba.
Vecu
La cachimba no es solo el cacharro, no es solo el fumarla, es todo lo que conlleva. Es un pequeño y exquisito ritual. Es como un gran banquete, disfruta desde que empieces a cocinarlo hasta que limpies el desastre. ¿Este jueves negocio y cachimba?
PRÓLOGO. Lo importante no es la acción, sino conocer las consecuencias. Si no las conoces todavía puede haber terminado la historia como tu imaginación quiera. Si las conoces tienes que aceptarlas tal y como son.
CAPÍTULO I. Un bar. Dos bares. Cuatro copas. Tres bares. Seis copas. Último bar, penúltima copa.
CAPÍTULO II. Pie en pared. Los ojos inquietos. Dos grupos de chicas. Innumerables de testículos. Penúltima copa mediada. Visión nocturna. Nuevo grupo de chicas.Contacto físico por accidente. Contacto verbal por consiguiente.
CAPÍTULO III. Conversación asimétrica. Él: “bla bla”. Ella: “aham”. Ella: “alb alb”. Él : “maha”. Él activando el ingenio. Ella huye. Refugiada en un rincón custodiado por amigas. CAPÍTULO IV. Fin de última copa. Visión péndulo. Estómago montaña rusa. Metro infinito. Santa cama.
EPÍLOGO. Esas perfectas damas de la noche y de la prostitución no remunerada, tienen el poder de la decisión. Conversación interesante, conversación anodina. Lo que no se plantean es que a lo peor su aportación a la misma no alcanza el nivel mínimo para ser considerada procedente de un ser inteligente y por tanto no ayuda a sacarla de lo absurdo.
Esto no estaba escrito, esto, no esta pensado. Sale instantaneo, después de mucho pensarlo ¿?, pero me parece que lo nuestro quizá no funcione. Puede que sea por lo distinto que vemos el mundo, pero me parece que tu y yo no congeniamos. Quiero que sepas que esto me duele más que tí.
¿Como pueden darse cuenta? Saben al salir de casa que los guarretes como yo nos fijaremos en ellas, pero que forma mas suelta de disimular… si, te estoy mirando, de momento a la cara, sabes que eso estoy haciendo mientras vas acercándote a mi a la que vas al baño, pero como me sigas ignorando voy a perder la caballerosidad y te voy a repasar de arriba a bajo quitándole toda la ropa con la mirada mas lasciva que pueda sacar. Ale, tu las querido… buf… ¡preciosas todas!
Immanuel Kant (el de las Críticas…), su filosofía se asemeja a la de Descartes en cuanto a subjetividad se refiere si bien el habla de la imposibilidad de contactar con las cosas, ya sea el espíritu, Dios, o… ¿QuE cOÑo mE EStaS MiRanDO? Esto me pasa por no haber tendido según se acabó la lavadora… joder. Menos mal que no existo.
Le veías y sabías lo que iba a hacer… Es que se notan algunas intenciones desde lejos… mira como se tapa con el libro… sube la mano… y… siiiii, hoyo en uno, ¡muy bien campeón! Pero ¿¿QuE HaCEs?? Bueno, otro triple metido, ese verá la luz tras la digestión.
Se llevó las manos a la cabeza solo para quitárselas instantes después. Los apuntes seguían delante de él. Aquellos deltas, filósofos, animales y ríos. Todo lo le daba vueltas. Dios, ¿has olvidado que estudias Filología Inglesa? Olvídate de selectividad, ¡céntrate en Byron!
A todos esos universitarios que ahora estamos en nuestro momento de vacas flacas, ¡ánimo y a por todas!