lunes, 29 de diciembre de 2008

No solo le pasa a Joan Jett

Un día apareciste en mi vida. Sin más, nos cruzamos en un bar. Ya le sonabas a algún amigo mío. Pronto le pregunté a Santi, y él me contó todo lo que sabía de ti (y para que negarlo, también de otras más que decía ser parecidas y que frecuentaban el local). Antes de salir del pub ya te tenía en la cabeza.


Al siguiente finde volvimos a coincidir, convencí a estos para ir al mismo garito, y funcionó, llegó el re-encuentro, y lo logré… supe tu nombre aun sin que tú me lo dijeses, pues mi maldita cobardía me impidió intentar averiguarlo. Pero el destino hizo que alguien te nombrase y estuviese suficientemente cerca como para oírlo.


Estuve toda la semana susurrando al viento todo lo que sabía de ti, te dedicaba poesías que tu misma me contaste sin llegar nunca a presentarnos. Estabas en mi boca, en mi cabeza, en mi corazón. Acompañando mi cuerpo, desposeído del alma que tu robaste, de un lugar para otro allá hacia donde tuviese que ir.


Al siguiente viernes volví donde podía saber de ti, pero el bar lo habían cerrado. Es probable que jamás volvamos a cruzarnos en la noche madrileña. Solo quiero que sepas que te amo… Que puede que no sea para siempre y pronto aparezca otra en mi vida, pero que durante este tiempo, has hecho vibrar mi cuerpo como nunca.


viernes, 12 de diciembre de 2008

Ódiote

Odio el momento que elegiste para hacerlo.
Odio el lugar que escogiste para decirlo.
Odio tu derecho a prohibirme la entrada a tus dominios.
Odio tu forma de respirar las palabras.
Odio la pena fingida con que disfrazas tu indiferencia.
Odio la ley natural que te da la razón
Odio mañana.
Odio mañana porque no podré tocarte.
Odio este segundo porque no puedo tocarte.
Odio la desgana que no has podido camuflar.
Te odio.
Odio no poder olvidarte ya.
Odio quererte todavía.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Placer y egoísmo

¿Por qué queremos ser poseedores de manera innata de toda cosa bella que nos rodee?
"No lo sé", se contestó a sí mismo en voz alta mientras se alejaba de la hermosa hoja vegetal pensando si podría seducir a Tatjana para así no dormir otra noche solo.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Contrariedad

Al despertar de la infierna noche, notó a su lado el todavía caliente hueco de su almohada. Podía olerla. Miró plácido hacia el baño y la vio... Meando... De pie.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Cartas








Sobre la mesa las cartas.

Sobre las cartas el destino.

Sobre las velas una luz,

Que alumbra todo ese circo.

martes, 18 de noviembre de 2008

Contaminación en casa


Necesito hablar de amor, pero no se como empezar.

Necesito hablar de la alegría, pero ¿Qué decir?

Necesito hablar de la paz, pero ¿Cómo es?

Necesito hablar de solidaridad, pero ¿Dónde contarlo?

No quiero hablar de odio, ni tristeza, ni guerra, ni egoísmo, pero he llegado a casa y he vuelto a poner la televisión.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Duelo



Capítulo I.
Un encuentro casual.
Un halago desafortunado con ella.
Un desafío, un duelo, una cita.

Capítulo II.
Tres estocadas le dio para desbravecerle.
Con la primera intentó desarmarle.
Con la segunda lo consiguió.

Y con la tercera escribió una advertencia eterna en su pecho.

Capítulo III.
Rencor por la humillación.
La Providencia le dio una segunda oportunidad.
Gracias Providencia.
Un engaño, una trampa.

Un alma fría.

Conmoción por la ingenuidad.
Una traición, una estocada envenenada.

Capítulo IV.
Alma vendida.
Baño de sangre.

Río de lágrimas.
Un alma en vano vengada y un alma ensombrecida.

Triste cadáver empapado en llanto.
Impasible abandono de la pareja rota.

Huída con la ardiente advertencia marcada en el pecho.
Sabor agrio de la venganza.

martes, 28 de octubre de 2008

La Santa Trinity


Con la mirada juiciosa de Dios a un lado. Y con el remordimiento de la muerte de Jesús al otro, menos mal que tengo a la paloma para hacerme un caldo.

sábado, 25 de octubre de 2008

Calor

¿Me acosté con mi amante y me desperté con mi novia? Todo fue calor al principio, no podía abrazarla sin que mi cuerpo entero se pusiese a arder. Pasaban los minutos después del primero y me despertaba para volver a empezar el juego. Tripa, espalda, piernas, costado, culo… Las caricias no paraban y yo me ponía más y más caliente. Llegó un punto en que ya no era lo mismo, empezaba a enfriarse la cosa, y todo en la misma noche. Cuando me desperté, la entre mis sabanas, ella un helado témpano y yo un animalito que buscaba un calor que ahora se negaba a darme, me di cuenta que ese ardor había acabado y para tener una noche igual, la tendría que cambiar.






viernes, 17 de octubre de 2008

La paja en el ajeno...

Casi las 11, cierran ya. Pasa el rato y sigue sentado delante de los apuntes. Se le debe hacer interminable el intervalo entre el tic y el tac del reloj de la biblioteca. No se por que sigue aquí si no hace nada. Para eso bien podría estar en casa o en el bar tomando una pinta. Otra vez coge el boli pero nuevamente solo lo usa para hacerlo bailar, ni en eso es responsable. En él, la única constancia hoy ha sido fijarse en las faldas de cada chica que pasa.


Bueno, yo creo que me voy. Buf, solo me he leído un capitulo desde las 3... esta noche toca quedarme...

lunes, 13 de octubre de 2008

Encerrona


¡¡Dios!! Este olor se te mete por la nariz y te golpea los ojos por dentro.
Maldito el momento en que he abierto la boca para respirar, ha sido inconscientemente.
Lo he olido por la boca, ¡¡joder qué arcada!!
Si tuviese que pintar ese olor, lo haría de color verde putrefacción.
Este lugar es una encerrona, tengo seres con axilas por todos mis flancos, me rodean.
Los hay incluso que obsequian con una imagen peluda de su surtidor.
¡¡Por favor acabe con mi agonía!! ¡¡Llegue ya a mi parada o máteme!!

miércoles, 8 de octubre de 2008

Perdido


Ando haciendo eses por la calle, un día más, no veo el final de la vida. Solo me queda una moneda en el bolsillo y otra vez decido invertirla mal, total, ellos ya comerán otro día.

viernes, 3 de octubre de 2008

Hamburguesa

No en vano me comí una hamburguesa.
De no haber sido por ella habría dado a luz por la boca unas cuantas horas antes.
¿Entonces su cometido era poder estar bebiendo durante más tiempo para poder prolongar la fiesta?
Parecía una idea acertada, y el que la tuvo un idiota.
A veces las buenas ideas surgen en cráneos polvorientos en los que la mayor contribución de peso la aportan los átomos de calcio.
Nuestra única compañera aquella noche fue la ebriedad, y no me disgustó su compañía, puesto que te advierto que a esas horas cualquier compañía femenina me parece buena.
Pues bien, avaro yo, no me conformé sólo con ella, busqué algo más humano, más carnoso, y lo que encontré no fue más que fracaso.
En ese punto perdí tanto la ebriedad como la dignidad, mis dos únicas compañeras las perdí por un ataque inoportuno de coraje y ambición.
Ya lo dijo alguien a quien la ebriedad le debió acompañar a lo largo de su vida: "una retirada a tiempo vale más que mil victorias".