Pues claro que te he mirado el culo. Joder, tienes un tipazo, y sí, lo primero que he mirado ha sido el culo. Me he sentido por un momento como un viéyulo verde, pero por qué. Acaso cuando ves algo bonito, un amanecer o un atardecer (a quien le guste esa cosa), un dibujo, un cuadro, una escultura de un tipo hipermusculado con el miembro al aire, un árbol centenario, yo qué sé, cualquier cosa que te complazca la vista, ¿no lo miras y lo remiras y lo vuelves a mirar antes de irte? Pues ello, a mí me pasa lo mismo con esa redondez prieta en forma de corazón invertido. Esto y lo de no trabajar los domingos son dos de las mejores cosas que Dios ha hecho por nosotros. Chica, déjame decirte algo, si quieres que tu culo pase desapercibido no te pongas unos pantalones tan apretados como una pechuga de pollo en albal de plástico. Y por si te entran dudas, tranquila que voy a seguir mirando.
Adiós
Hace 3 años