viernes, 22 de enero de 2010

Arte o depravación

Pues claro que te he mirado el culo. Joder, tienes un tipazo, y sí, lo primero que he mirado ha sido el culo. Me he sentido por un momento como un viéyulo verde, pero por qué. Acaso cuando ves algo bonito, un amanecer o un atardecer (a quien le guste esa cosa), un dibujo, un cuadro, una escultura de un tipo hipermusculado con el miembro al aire, un árbol centenario, yo qué sé, cualquier cosa que te complazca la vista, ¿no lo miras y lo remiras y lo vuelves a mirar antes de irte? Pues ello, a mí me pasa lo mismo con esa redondez prieta en forma de corazón invertido. Esto y lo de no trabajar los domingos son dos de las mejores cosas que Dios ha hecho por nosotros. Chica, déjame decirte algo, si quieres que tu culo pase desapercibido no te pongas unos pantalones tan apretados como una pechuga de pollo en albal de plástico. Y por si te entran dudas, tranquila que voy a seguir mirando.

domingo, 10 de enero de 2010

Abobaliconado


A las 8 la gente inmersa en sus MP3 y libros no suele sonreir, menos si fuera nieva y hace frío, y yo no iba a ser menos. Pero me crucé con un ángel, y no pude más que sonreir atolondradamente como tributo a su hermoso perfil. Ella lo vio y me devolvió la sonrisa. Hoy el trabajo lo afrontaré de otro modo un poco más optimista.