Se llevó las manos a la cabeza solo para quitárselas instantes después. Los apuntes seguían delante de él. Aquellos deltas, filósofos, animales y ríos. Todo lo le daba vueltas. Dios, ¿has olvidado que estudias Filología Inglesa? Olvídate de selectividad, ¡céntrate en Byron!
A todos esos universitarios que ahora estamos en nuestro momento de vacas flacas, ¡ánimo y a por todas!
2 comentarios:
Jeje, muy bueno.
Menos mal que no le dio por memorizar el listín de teléfonos.
Buf... ¡lo peor es que habrá gente que lo haga! Un día hay que repasarse los "Que apostamos" de todo el mundo, que ahi se veian majaderías así (aunque era mas normal lo de romprelas que estudiarlas. ¡Vaya aficiones tenemos!)
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