
Con la mirada juiciosa de Dios a un lado. Y con el remordimiento de la muerte de Jesús al otro, menos mal que tengo a la paloma para hacerme un caldo.
Es un espacio para hel-arte, ya sea por la frescura de ideas o por la belleza de los relatos. Cada comentario se agradecerá como si fuese hecho por el mismísimo señor supremo que todo lo sabe. Muchas gracias.