jueves, 24 de febrero de 2011

M-81


Quedaste lejos, lejos en el espacio y en el tiempo. Añoro esos días en los que miraba al cielo pensando todo lo que podría estudiar en él... y ahora, cuando lo miro camino del trabajo no puedo más que pensar en cuantas cosas se quedan atrás, atrás en el espacio y en el tiempo. Atrás sin saber si volverán o si ya hay que olvidarlas.

jueves, 17 de febrero de 2011

De peluche II

Osito, oso, osete, osín, peluche, peluchete, peluchín, peluchito, rico, riquito, riquín, ricochura, ricochez te llaman. Pero para mí siempre serás mi buen amigo Mor-oso.

De cuando en cuando

De cuando en cuando no pienso en ti.
Me abarcas y me gusta.
Me gusta que la pasta de dientes ya no dure tres meses.
Que dure sólo uno y medio.
Que cuando me gire en la cama me choque contigo.
Que las sábanas no me queden grandes.
Me sobra el mundo. Y me sobra el espacio que no ocupas.
Quiero que seas tú quien me obstruya las venas.
Que no me regales rosas ni palabras.
Que me regales tu cuerpo.
Quiero las dos mitades de debajo de tu espalda.
Quiero cuarto y mitad de los cuatro tercios de ti.
Rebobinar tu cara una y mil veces recién despertada.
No me sueltes la mano.

viernes, 11 de febrero de 2011

... Si puedes

Un segundo intento. Te acabas de fumar un canuto de mariguana y te pones a escribir.
No piensas nada decente realmente, no te concentras en nada y por tanto algún insurgente incrédulo pensaría que no tienes nada que decir. Pero se equivoca, no puedes parar de escribir.
¿Que no tiene mucho sentido? Puede, pero es así. PIerdes el hilo de una conversación con tus dedos aunque realmente no se dijo nada conexo. De hecho no se dijo nada. Te pesan los dedos, los párpados. Te pesan los codos. Alguien ha aunmentado la gravedad al menos a 15m/s^2. Se agotan las ideas estas de mierda. Te quieres ir a dormir pero te pesa el culo. La cabeza se sostiene en el hombro porque el cuello no puede. Hale, vete a dormir... si puedes.