jueves, 16 de julio de 2009

A la mierda!!

¡¡Están las llanuras de hielo tropicales de plutón impracticables,
joder!! Y no va mi mujer y me dice que vayamos a Orión. ¿A Orión?
¡¡¿Pero tú sabes lo que dices, infeliz?!! ¡¡Por los anillos de Saturno!!
¡¡Eso está a tomar por culo!!
Ni velocidad de la luz ni hostias. Hay más Km que en un puto plano de
carreteras. Y encima tienes que pasar por un cruce de rayos gamma
del Sol GA-20045, que en medio puto milisegundo te pones más
negro que un pollo tandoori a la hora de cagarlo. Dios, ahora que sé
que no existes, te echo de menos. Joder, qué amargura, en qué
momento descubrieron vida en Marte. Casado con una puta
marciana, pero de verdad. La madre que parió a la ciencia. No ha
traído más que problemas. ¡¡Reputa!! ¡Pero mira al subnormal de tu hijo metiéndose por las capas de hielo fino! ¡¡A la mierda!! Me voy
con él...

Artagártar

Amargas alabardas portadas por la armada
Cortavientos cortantes cortaban airadas
El viento vendaval ventisca arrastrada
Que rabiosa arrastraba la rabia acumulada
De ciento volando y con el mazo dando
Aquellos valientes que sin querelo fueron, son y serán
Instrumento de muerte de marcha militar.
Sinsentido.
Sin armas de por medio amar habrían hecho
Beber en el bar bebida de beodo bebercio.

Palabras de inacción

Me pesan los muertos que no he matado y las explosiones que no he producido. Me duelen los llantos de los hijos que no dejo huérfanos y los quejidos de la gente que no mutilé. La guerra no la he provocado, la guerra, tampoco la he luchado. Pero ahí está y sigue haciendo daño a las personas, y esto es lo único que se me ocurre hacer en su contra. Solo espero que un día salgamos todos a la calle, juntos, de la mano, y gritemos al unísono que nos queremos por que sí. Realmente, no necesitamos más razones.


P.D: Matadero cinco de Kurt Vonnegut. A la primera no lo entendí. A la segunda, me fascinó. Así es...



sábado, 11 de julio de 2009

El pirata que encontró su tesoro

Llegó al tabernero expirando nubes de alcohol, y tan pronto como pidió su siguiente ronda, esta se convirtió en la última mientras cayó fulminado al suelo. Al instante, amables desconocidos le asistieron mientras registraban sus ropas para concluir la búsqueda que comenzó.