Llevo tiempo queriendo escribir sobre ti; pero la inspiración no viene cuando uno la busca ni la necesita ni la quiere, es caprichosa como un gato ante un cuenco de agua de ayer.
Sin embargo, ahora me ha dado un golpecito en el hombro y cuando me he girado la he podido ver desvaneciéndose por la puerta del salón, así que, rápidamente, antes de que se fuese, he dejado la cena en la cocina y me he apresurado a encender el ordenador y heme aquí, con una pantalla frente a la cara y un teclado entre las manos.
Ojalá fuese tu faz la que me mirase en lugar de esta pantalla llena de huellas. Ojalá fuesen tus... las que estuviesen entre mis manos y no este teclado relleno de hebras de tabaco y pequeñas volutas de costo emérito, vetusto y olvidadizo.
Me gustaría poder volver a conocerte de nuevo, sabiendo que eres tú. Vivir por segunda vez ese momento en el que llegaste como un meteorito entre los conciertos. Verte otra vez embozada en tu sudadera de morada ideología. Mirarte mientras hablabas con esa especie de bakala moderno, pero sabiendo que finalmente vendrías conmigo. Y me gustaría poder desaprovechar la oportunidad de preguntarte lo que me diese la gana con la simple pregunta de "¿Te gustan los gatos?".
Ahora, por mucho que rebobine mi cabeza, solamente me quedan vaporosas sombras escurridizas que me recuerdan cuánto echo ese momento de menos. Pero no importa, porque escribir sobre ti me ha dejado recordarlo. Cada letra pulsada del teclado era como si mis dedos acariciasen tus... contornos por primera vez y me han recordado aquel beso oportuno y reconfortante que me diste en el cuello.
Algún día podríamos conocernos de nuevo.
Adiós
Hace 2 años