Cuántos tenderos de Badulake estarán siendo ahora mismo disparados en el pecho por una recortada.
Cuántas uzis se estarán disparando por encima de las ventanillas bajadas del mítico ford del 79 en cualquier barrio de Kansas City dejando dos o tres cadáveres a su paso.
Cuántas niñas estarán siendo violadas ahora mismo en algún campo de refugiados de cualquier guerra olvidada.
Cuántos niños estarán dejando su inocencia atrás ahora mismo mientras unas manos pecosas y arrugadas se sacian de placer satírico.
Cuántas manos estarán siendo segadas ahora mismo en Sierra Leona.
Cuántas patadas se estarán hundiendo en las costillas de cualquiera que haya tenido la mala suerte de cruzarse con unos nazis.
Cuántas personas morfinadas estarán muriendo ahora mismo entre las amarillentas sábanas de un hospital.
Cuántos infartos estarán matando a viejos olvidados entre las mugrientas paredes del agujero que les sirve de vivienda.
Bueno, qué más da, mientras siga habiendo Instagram podremos ser felices.
Adiós
Hace 3 años