Púbico era un apuesto joven,
bello pudiera considerarse. Alto, moreno, un tanto retorcido, no voy a decir
que no, pero simpático. Era duro de pelar y siempre estaba en boca de todas,
incluso en boca de más mujeres de las que cabría esperar. En boca de algún
despistado que no quería perderse el placer de hablar sobre el bueno de Púbico.
Sin embargo, llegaron malos tiempos. Tiempos en los que surgieron nuevas modas en
las que los metrosexuados y las metrosexuadas comenzaron a rechazarle. Nuevas
tecnologías como las maquinillas y el láser. Inventos que siempre le habían inquietado.
Tiempos complicados para Púbico el bello. Pero así es la vida, unas veces estás
arriba y otras… Otras estás abajo. Pero tranqui Púbico, yo sé que aunque ya no
eres bienquerido, todos te llevamos en nuestro ancestral órgano vital. En
nuestro corazón siempre tendrás un lugar para habitar.
Adiós
Hace 2 años