lunes, 17 de agosto de 2009

Empujándonos

Relájate. Yo estoy aquí para sostenerte, pero aunque lleve tu peso, eso es lo que me hace poder aguantar la posición y casi siento que eres tu quien me mueve a mi. Mantenerte ahí es lo que me da aliento para seguir junto a ti. Tú te mueves y yo, no te sigo, yo ya estoy ahí contigo. Rodamos, nos movemos sobre nosotros mismos, nos exploramos. Intentamos llegar hasta lo más profundo de nosotros, atrayéndonos y capturándonos. Y de pronto, nuestros centros están conectados, por un instante, con tan solo visualizarlo y un pequeño movimiento de mi dedo, te vences sobre mí entre sudores que emanan por la emoción de haber alcanzado la plenitud, tus dedos de los pies se estiran y te mueves con nervios como entre espasmos. Y, sonriéndome, me cuentas que todo ha salido perfecto.






¿¿??

lunes, 10 de agosto de 2009

Crianzas

Tengo resaca. Me duele la cabeza y vomito cada sorbo de agua. Ayer comenzamos una borrachera que no pudimos terminar tiempo atrás, y otra vez quedó a medias a la espera de otras dos botellas de vino que se crucen en nuestro camino para que a estas les podamos achacar la responsabilidad de los actos que ambos quisimos empezar. Yo por mi parte... solo decirte que he comprado otras doce para nunca quedarnos cortos y esperando tu llamada me tienes para juntarnos otra vez para echarnos más risas.