viernes, 22 de mayo de 2009

Noche sin fin


La cafeína galopa por las venas. Llevamos despiertos mucho tiempo y hemos dormido poco los últimos días, pero es lo que tienen los exámenes. En la cocina de su resi, él me mira, yo le miro y ya me río, se lo que va a hacer, esta vez no es una duda, no por la forma en la que se le tuerce la mirada. Y ahí va, me propone ganarme 10 libras de manera fácil, veo el reto y ya se acojona y empieza otra vez a adornarlo. Muchacho, no me cambies las apuestas, ahora claro que no tengo cojones de hacerlo. Nos reímos, fumamos un piti, pastilla de cafeína y estudiamos otra hora y pico. ¿Quién dijo que las temporadas de exámenes son malas? Lo malo es suspender... y si lo piensas bien, hasta le pillas el encanto.