viernes, 1 de noviembre de 2019

Futurible.

Hubo un tiempo en el que los niños no quisieron llorar al nacer. Pero se les obligaba.
Una época donde mirases donde mirases sólo veías foresta. Pero la sombra de la Inquisición te nublaba.
Un momento en el que encontraste tu huequito. Pero entraron antes de dejar salir.
Un segundo en el que os mirasteis. Pero fue por última vez.
No quiero conocer el futuro con el que me dibujan el presente habiendo visto lo que ha pasado.
Tan sólo quiero poder anacoretizarme de la forma más desapercibida posible. ¿Es mucho pedir?

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